12 julio, 2009

Reseña por Jorge Bermúdez

Triste noticia la ida de Alberto Tapia.

Triste, por que esa es la emoción que produce el término de una vida, pero en este caso, es aún más penoso por que se encontraba en plena madurez biológica, pero sobre todo artística.

Conocí a Alberto a través de Miguel Olsen, pues él cantaba en ARS CANTORUM.

Por aquellos años, era un coreuta aficionado más, cuyo buen timbre y potencia vocal eran suficientes para sostener vocalmente el Coro (cantaba en la fila de los bajos junto a Wally, Daniel y Gino).

Su conocimiento musical no pasaba el común denominador de los aficionados.

Fue a raíz de la presencia de Miguel en el Curso de Dirección Coral y de presentar al ARS CANTORUM en el Conservatorio, cuando descubrimos las altas cualidades vocales de muchos de sus integrantes, Alberto entre ellos.

Para entonces Oswaldo, Aurelio, Nancy, Abel, Luis Crafft, Andrés y yo (compañeros en el Taller de Dirección Coral de Miguel) ya habíamos sido invitados por él a acompañarlo en sus giras anuales que las hacía casi siempre a Guayaquil, donde otro gran animador (como Miguel) dirigía el Coro de Guayaquil y siempre hacía Festivales Corales, me refiero a Gil (desaparecido no hace mucho).

Entonces la invitación fue recíproca y logramos interesarlos en que podían progresar y mejorar sus propias perfomances, así ingresaron al Conservatorio Claudia Clarich, Alberto Tapia (quienes se destacarían posteriormente) H. Utor, Daniel, Wally, entre otros.

Por aquellos tiempos algunos amigos se habían integrado a ARS (ZOILA y su Hermana Paula, Andrés Vizcarra) otros como Aurelio, Oswaldo, Abel, Nancy y Yo, ibamos a apoyar el coro, cuando Miguel tenía poco tiempo para ensayos y requería que su Coro funcionara más rápido en la etapa de aprendizaje del nuevo -y de mayor exigencia técnico-muiscal- repertorio.

Pienso que el ARS CANTORUM de aquella época fue realmente uno de los mejores Coros de aficionados, dirigido por otro gran aficionado, que como suele suceder cuando quisieron renovarse entraron en Crisis, y algo de eso resulto en ARS, cuando un grupo importante salió del Coro, decidieron formar otro cuya mayor virtud fue la Amistad y el compañerismo más que el deseo de Hacer cosas interesantes, musicalmente hablando, ese otro grupo se llamó CIRCULO CORAL QUIÑE que debe leerese como el grupo de amigos corales de PEPE QUIÑE, -otro miembro de ARS trágicamente desaparecido, hermano de Zoila Quiñe y primo de Diego, Hugo y Linda Utor Quiñe- al que fuí invitado a dirigir y con el cual estrené algunos arreglos mios sobre temas populares peruanos y latinoamericanos.

En ese grupo estaba Alberto (tras Zoila Mendoza por cierto), como suele suceder en la mayoría de los grupos de aficionados unos destacan más que otros y entonces el equilibrio vocal, siempre es un problema a resolver, decidimos entonces que el grupo tuviese más una connotación amical, pues, no deseabamos sacar a nadie por limitaciones, ALBERTO FUE DE LOS PRIMEROS EN VER CLARAMENTE ELLO Y APOYAR DICHA POSICION, para él, como para otros LA MUSICA ES UN VINCULO DE UNION Y DE AMISTAD , más que un asunto de "Business" e intereses particulares, casi siempre ligados a los intereses de quienes dirigen los coros.

Entendió que no podía desligarse de "su grupo", y eso no significó nunca que tuviera que limitarse como de hecho sucedió, no sólo con él sino también con otros integrantes y entonces TODO FUE CLARO Y PRISTINO.

Nunca sacrificó su afecto cordial y su amistad por "algun interés".

Cuidó su parcela amical hasta el final cultivando a pesar de la lejanía a los amigos, a quienes buscaba cuando regresaba o enviaba saludos.

Generoso por encima de sus limitaciones, nunca fue complicado ni se complicó con nadie.

Alberto, antes de decidir su dedicación al mundo del Canto y la Música exclusivamente, realizaba labores de Técnología Médica (especialidad en la que se había preparado), pocos saben que era instructor LECTURA VELOZ), técnica que aplicaba en su aprendizaje de los roles que desempeñara EN LAS DIFERENTES OPERAS EN LAS QUE PARTICIPÓ CON NOTABLE EXITO.

Tuve el Honor y la suerte de conocer a ALBERTO TAPIA "SHOPPER" para los amigos cercanos, de convocarlo a su primer trabajo profesional en la Música, en el que dió muestras de su calidad vocal, pero sobre todo de su capacidad de integración, sin ninguna pose de "divo" ó pedido de reconocimiento a su talento que, evidente por si mismo, se hiciera ostensible en reclamos desproporcionados, como en algunas figuras suele suceder.

Su simpatia y sobre todo su humor lo hacian imprescindible en cualquier reunión.

Simple y sencillo, sin poses, presto en la ayuda a los amigos y lleno de Bonhomía para con todo el Mundo.

Nos deja su estela DE INTEGRIDAD Y SOLIDARIDAD valores tan dificiles de encontrar, incluso en muchos de quienes lo convocaban "solamente por su voz".

Suele suceder que CRECER Y EVOLUCIONAR nos separa de los lares y amigos queridos y hemos de enfrentar dicha situación con algo más que entereza.

Para quienes, como el suscrito, lo vio CRECER Y EVOLUCIONAR MUSICALMENTE, nos queda la satisfacción de saber que SI ERA POSIBLE, como de hecho FUE POSIBLE, que un muchacho con talento, puesto en la encrucijada de seguir su vida de aficionado ó dejar de serlo. LOGRARA "AL CRUZAR EL RUBICON DE LA DUDA"- LOS EXITOS QUE SU TALENTO RESPALDABAN.


DONDE ESTES,QUERIDO ALBERTO !!DESCANSA EN PAZ!!

Jorge Bermúdez Martínez